ODIO EL OLOR A ALCOHOL, A DOLOR, A ENFERMEDAD, A MUERTE.
Y EN LA VIDA FRECUENTEMENTE ESTAREMOS RODEADOS DE PAREDES BLANCAS, BLANCAS DE HOSPITAL.
Y MI AFICION POR EVITAR EL RECUERDO DE TU SANGRE BROTAR DE TU CUELLO EN UNA MADRUGADA.
Y MI MEMORIA ME TORTURA CON PENSAMIENTOS ESTUPIDOS.
ES EN LA MISMA ENFERMEDAD DONDE MAS AMAMOS, DONDE NO NOS ES COTIDIANO ESE DOLOR Y TAMPOCO EL AMOR INTENSO QUE SENTIMOS.
Y ES EL RECUERDO DEL DOLOR DEL CUERPO QUE ARREMETE CONTRA SU ALMA, EL QUE TRATO DE OLVIDAR, EL QUE DE PENSAR ME DA ESCALOFRIOS, EL QUE NO ME PERMITE MANTENER LA MIRADA UN POCO MÁS, MIRADA DEL DESCOCIERTO, MIRADA QUE CLAMA POR UNA AYUDA TAN ESPECTRAL COMO LA MUERTE MISMA.
Y ES LA AUSENCIA LO ESCENCIAL, LO QUE NO QUIERO SOPORTAR OTRA VEZ, NO PODRIA, SE DERRUMBA LA VIDA COMO LA CONOZCO AL PENSARLO.
VAYA QUE LAS CAMAS DE HOSPITAL SE COMEN A LOS HOMBRES.
---ELLA PROMETIO SE PONDRÍA BIEN---
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