Todos conocemos la profunda melancolía que nos sobrecoge al recordar los tiempos felices. Esos tiempos que se han alejado para no volver más y de los cuales estamos más implacablemente separados que por cualquier distancia. Y las imágenes de la vida son más seductoreas todavía vistas en el reflejo que nos dejan, y pensamos en ellas como en el cuerpo de una persona amada difunta que reposara bajo tierra y que de pronto se nos apareciera, como un luminoso espejismo. San José es esa amada que se aparece en mis sueños como un dulce espejismo.
POR CIERTO, NO ME GUARDASTE EN LA MEMORIA LAS FOTOS DE OAXACA. PÁSAMELAS EN TU USB.
Todos conocemos la profunda melancolía que nos sobrecoge al recordar los tiempos felices. Esos tiempos que se han alejado para no volver más y de los cuales estamos más implacablemente separados que por cualquier distancia. Y las imágenes de la vida son más seductoreas todavía vistas en el reflejo que nos dejan, y pensamos en ellas como en el cuerpo de una persona amada difunta que reposara bajo tierra y que de pronto se nos apareciera, como un luminoso espejismo. San José es esa amada que se aparece en mis sueños como un dulce espejismo.
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2 comentarios:
Todos conocemos la profunda melancolía que nos sobrecoge al recordar los tiempos felices. Esos tiempos que se han alejado para no volver más y de los cuales estamos más implacablemente separados que por cualquier distancia. Y las imágenes de la vida son más seductoreas todavía vistas en el reflejo que nos dejan, y
pensamos en ellas como en el cuerpo de una persona amada difunta que reposara bajo tierra y que de pronto se nos apareciera, como un luminoso espejismo. San José es esa amada que se aparece en mis sueños como un dulce espejismo.
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pensamos en ellas como en el cuerpo de una persona amada difunta que reposara bajo tierra y que de pronto se nos apareciera, como un luminoso espejismo. San José es esa amada que se aparece en mis sueños como un dulce espejismo.
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